Se pueden considerar las tecnologías de la información y la comunicación
como un concepto dinámico.6 Por ejemplo, a finales del siglo XIX el teléfono
podría ser considerado una nueva tecnología según las definiciones actuales.
Esta misma consideración podía aplicarse a la televisión cuando apareció y se
popularizó en la década de los '50 del siglo pasado. Sin embargo, estas
tecnologías hoy no se incluirían en una lista de las TIC y es muy posible que
actualmente los ordenadores ya no puedan ser calificados como nuevas
tecnologías. A pesar de esto, en un concepto amplio, se puede considerar que el
teléfono, la televisión y el ordenador forman parte de lo que se llama TIC en
tanto que tecnologías que favorecen la comunicación y el intercambio de
información en el mundo actual.
Después de la invención de la escritura, los primeros pasos hacia una
sociedad de la información estuvieron marcados por el telégrafo eléctrico,
después el teléfono y la radiotelefonía, la televisión e Internet. La telefonía
móvil y el GPS han asociado la imagen al texto y a la palabra «sin cables».
Internet y la televisión son accesibles en el teléfono móvil, que es también
una máquina de hacer fotos.
El uso de las TIC no para de crecer y de extenderse, sobre todo en los
países ricos, con el riesgo de acentuar localmente la brecha digital8 y social
y la diferencia entre generaciones. Desde la agricultura de precisión y la
gestión del bosque a la monitorización global del medio ambiente planetario o
de la biodiversidad, a la democracia participativa (TIC al servicio del
desarrollo sostenible) pasando por el comercio, la telemedicina, la
información, la gestión de múltiples bases de datos, la bolsa, la robótica y
los usos militares, sin olvidar la ayuda a los discapacitados (por ejemplo,
ciegos que usan sintetizadores vocales avanzados), las TIC tienden a ocupar un
lugar creciente en la vida humana y el funcionamiento de las sociedades.
No comments:
Post a Comment